Narradores 2000: Marta Aponte Alsina. Sexto sueño


  • Mario R. Cancel Sepúlveda
  • Catedrático de Historia y escritor

Aponte Alsina, Marta. Sexto sueño. Madrid: Veintisiete Palabras, 2007. 243 pp.

Sexto sueño representa el proyecto mayor de la narradora Marta Aponte Alsina. No ha sido en vano. El lector se encuentra ante una novela densa que sintetiza buena parte de las inquietudes de la escritora desde la publicación de El cuatro Rey Mago en 1996. En Sexto sueño como en aquel “delirio de primeriza,” así lo definió ella en su dedicatoria personal, la narradora se vuelca en una búsqueda doble peligrosa. Por un lado, materializar por medio de la escritura la magia que nos inventamos para que la vida social se parezca más a un serial de televisión. Por otro lado y siempre a la manera de las vanguardias radicales redivivas en la postmodernidad, el proceso de narración se maneja como un ejercicio teórico sobre la escritura.

Marta Aponte Alsina

Marta Aponte Alsina

Ambos espacios son movedizos. La primera búsqueda se establece por medio de una peculiar mirada historiográfica. A la autora le preocupan los mitos populares de reciente factura con todo el peso que parecen tener en la consolidación de un nacionalismo cultural eficaz. Por eso recurre a Elenita de Jesús en El Cuarto Rey Mago. El mito mediático de un híbrido puertorriqueño, Sammy Davis junior, implica una inversión interesante. Los mitos populares rurales y los mitos mediáticos urbanos a pesar de sus divergencias, son agentes de conciencia con muchas analogías.

Desde la comodidad de ese locus, de ese sitio, desmonta el acto de narrar mediante la praxis narrativa misma. En el Lorenzo de El Cuarto Rey Mago el espacio es la locura – el sotio de la neurosis de George Bataille que rescata Roland Barthes-. Desde allí se puede asumir como hace la autora que “todo es cuento” y que contar es un proceso de “pegar láminas en la cabeza del otro.” En Sexto sueño los escribientes son Nathan Leopold y Violeta Cruz. El molde derruido es la arquitectura moderna y positiva de Gustave Flaubert: la novela no se construye / escribe como una pirámide. Pero tampoco se descuartiza / lee como un cadáver. Escribir es, otra vez, una cuestión de pegotear: “con pedazos de papel y líneas de tinta armé una pirámide”. Pero la “pirámide de palabras,” así definió este proyecto en su dedicatoria, no celebra la estructura ni el orden. Ello es válido lo mismo para el proceso de escritura como para el de la lectura.

Aponte_Sexto_SuenoTodo parece indicar que la neurosis no solo preside la escritura sino la lectura de la novela. Las notas dominantes de la narrativa de Aponte Alsina vuelven a manifestarse en este texto con una madurez notable. Mediante un irrealismo sucio propio de la sci fi cinematográfica de las grandes distopías imaginarias y mediante las estructuras del género negro, la autora aporta una novela retadora en donde todas las convenciones de la escritura moderna vuelven a ser retadas.

Mediante una narración que vuelve a actuar como una reflexión sobre la escritura, Marta Aponte Alsina un viejo tema de los momentos de transición cultural. La novela en la postmodernidad vuelve a estar sobre el tapete como asunto.

 

 

 

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